Si hablamos de Derechos Humanos, hablemos de Derecho Animal

Encuentro con Angélica Miotti, abogada, activista y animal sitter.

«Mí primer e inmensa motivación o causa, son los demás animales.»

Angélica «Polli» Miotti

Miotti, es abogada animalista, activista, animal sitter, obvio que teníamos que tenerla en #blogcervus con información de interés necesaria, para activistas y todas las personas en general. 

No es algo común, conocer una postura radical en el ámbito del derecho, entiéndase por radical, un alineamiento de una manera completa en relación a sus valores y a quienes que se defiende.

Su principal motivación para tomar una postura antiespecista sin duda, nos dice, son los demás animales.

Angelica Miotti
Angelica Miotti

— Mí primer e inmensa motivación o causa, son los demás animales. La «vida» que les hacemos llevar. La subyugación a la que los sometemos y desde los confines de la historia.  No solo es el animal (ser sintiente y consciente) sino su historia, su «vida», la ausencia de su libertad, el sufrimiento diario (y silencioso para lxs humanxs), la despersonificación de un sujeto pleno de derechos (aunque la ley le reconozca pocos), los demás animales con todo ese mundo de opresión sobre su cuerpo fue y es mí primera gran motivación. 

Aclarando que no se llega a esa perspectiva en abogacía sino, desde una transformación e interpelación previa, a nivel personal y colectivo. 

— Moldeamos, desde el lugar de los animales, una forma de ver y ejercer la abogacía desde cada abogad@ que se haya (y actualmente lo haga) cuestionado muchas cosas.

¿Hay estudios de posgrado o especialización? ¿Cómo se batalla a la academia tradicionalista?

— Académicamente, es inexistente la formación de grado. Lo único que se habla de animales es que son cosas, objetos explotables (ni siquiera en derecho penal se habló de las leyes penales que protegen a los demás animales. Dudo que las universidades las conozcan y estén interesadas en estudiarlas). 

No me sorprende, soy una firme convencida que la academia está diseñada para ser parte de las instituciones que mantienen este status quo. Excepto en la UBA (Universidad de Buenos Aires) que existe una optativa de derecho animal con enfoque antiespecista, no conozco otra universidad. 

A nivel ambiental en las universidades si hay un «desarrollo», pero parcial, tendencioso, despolitizado. 

Ofertas de posgrado, si hay y son abiertas a todo público, no se reduce a abogad@s. Lo cual me parece excelente, no solo lxs abogadxs debemos saber de leyes y derechos.

En Argentina, las hay en la universidad nacional de Lomas de Zamora, en la UBA y en la UAI y bajo el formato de DIPLOMATURA. Luego, se puede, sin necesidad de un título, estudiar y debatir. Hay muchísima lectura antiespecista, interseccional, críticas con las leyes, feministas antiespecistas, etc. que pueden craquelar nuestras mentes de perspectivas crítica -política-antiespecista.

En profesiones como la salud humana, se está extendiendo el debate, en posgrados de nutrición o electivas de medicina por ejemplo (en el marco de la UNR) más allá de la nutrición en sí misma porque ya es imposible no hablar de a quienes nos comemos (y cómo eso repercute en la ética, la violencia, la salud, el ambiente, etc) Rosario, es la única ciudad, ejemplar en este tema. La Lic. Rocio Hernandez (directora de posgrado y electiva) es quien entendió siempre la necesidad de hablar de esto en esos espacios. 

¿Cómo se batalla a la academia tradicionalista y especista? Qué pregunta tan interesante. Supongo que con varios eventos en simultáneo:

-Una demanda de lxs estudiantes sobre programas diferentes, críticos, disruptivos. 

-Un aporte desde esa perspectiva en los trabajos de lxs alumnxs. 

-Docentes interpelados y cuestionadores que puedan rasgar y alumnxs que se sumen.

-Activismos fuera del ambito educativo que hagan repercusión finalmente allí (ejemplo: feminismo)

Difícil, pero no imposible. Rocio Hernández, lo está logrando y las diplomaturas en derechos animales son otra muestra.

Los programas académicos no van a cambiar por sí solos porque no conviene a la economía, al sector de poder. No conviene a la industria cárnica, médica y farmacéutica. Si un papper científico o un programa académico está financiado por, por ejemplo, La Serenísima, su contenido va a ser exclusivamente en su beneficio.

Ante maltrato animal ¿Denuncio o no? 

La respuesta siempre va a ser SI. Todas las veces que sea necesario, denuncia, sumado al compromiso de hacer red y pensar en accionar cuanto antes por ese ser que no la está pasando bien.

Si tenemos pocas pruebas, pero estamos comprometidas con lo que estamos denunciando, también sirve. Polli, nos deja claro que no hay excusas!

— Ante un caso de Maltrato Animal, no usar la herramienta de denunciar me parece que no sumarían absolutamente nada. Y creer que es suficiente, denunciar, es lo mismo que creer que es suficiente con tener leyes. 

Una cosa son las leyes y otra cosa es la materialización efectiva de los derechos que contienen esas leyes. Es un abismo entre una ley y el derecho efectivo que me da esa ley.

Creer que porque hay una ley, mi derecho está resguardado y se hace efectivo, es una credulidad, que nos permitimos durante mucho tiempo los argentinos y las argentinas, incluso a día de hoy.

Denunciar también son estadísticas. Si nadie denuncia no habría posibilidad en un futuro de que se abran fiscalías especializadas, no habría posible en un futuro de reformar la ley, si nadie denunciase y denunciamos la falta de personas competentes en las fiscalías para atender los casos de maltrato animal, no habría posibilidad de ir mejorando, no habría posibilidad de mejorar lo que tenemos. No habría forma formal, vale la redundancia, de demostrarle al estado que la causa de los demás animales nos interesa. 

La herramienta que tenemos hoy es esa. Es gratis, lleva compromiso, no es anónimo, pero se puede, utilizando la conciencia y compromiso.  

Te compartimos leyes claves, que debemos tener en cuenta para quienes no hemos estudiado abogacía y no tenemos mucho conocimiento acerca de lo legal. 

 A nivel nacional en Argentina existen 3 leyes claves que recomendamos leer:

14.346 de 1954: protección penal (erróneamente llamada Sarmiento) 

22.421 de 1981: protección de fauna silvestre. 

27.330 de 2016: prohibición de carreras de galgos

— La ley 14.346 de 1954: Es una ley que aplica a todo el país. Se le puede hacer una lectura antiespecista. Es decir, que no protege solamente a perros, gatos y caballos, sino a todo tipo de animales. Según qué artículo estemos hablando. Hay cuestiones técnicas en la rama penal, por ejemplo la tipicidad, que para el derecho penal es, que un hecho va a ser delito cuando la conducta de la persona, por acción u omisión, concuerde casi perfectamente con lo que dice el artículo del código penal que eso es un delito. 

Sí, no, no es delito, no va por el lado penal. Y va a ser considerado probablemente un hecho ilícito. Podría ser considerado un hecho socialmente repudiable, pero no configuraría un delito.

Por ejemplo: dejar un animal, un perro en un balcón sin agua ni comida, al sol, un día, 2 días, 3 días. La ley 14346 tiene 3 artículos, es muy fácil de leer y  están enumerados. Las conductas que por acción u omisión van a ser consideradas delitos, las que no encuadran ahí no van a ser delito, entonces no hay ningún inciso que diga que un perro en un balcón, sin agua, sin comida y con sol, es considerado un delito.

Por suerte tenemos el inciso 7 del artículo 3, que habla de provocar malos tratos innecesarios a los animales. Es un tipo penal, un artículo muy abierto. Lo cual, nos permite entender que si generaste un sufrimiento innecesario a cualquier animal, porque no dice qué animal no dice a los caballos, a los animales que usaste en laboratorio. Eso nos habilita a poder denunciar un montón de situaciones de maltrato animal que no están perfectamente enumeradas en la ley. 

Si lees los otros artículos te vas a encontrar con, por ejemplo, que un delito de crueldad puede ser abandonar a su suerte. Animales usados de la experimentación. Eso no se aplica si yo ando con un perro que no sea para la experimentación, el abandono de un perro no es un delito. El abandono de un animal que usé para experimentación, sí, porque así lo dice la ley penal.

Es una mezcla entre un panorama entre esperanza y desolador. Cuando ayudamos, desde un tránsito, participar en un santuario, hacer activismo en la calle, promover una alimentación alternativa a la cárnica, todo suma y se va generando en colectivo, aunque no se vea, una energía de consciencia. Independientemente de los cambios que podamos ver o no, estar de este lado es el primer paso.

Entonces, ¿qué queda para el futuro de los derechos de los otros animales? ¿Hay cambios para mejorar o estamos en el horno?

— Bueno, con respecto a la pregunta sobre cuál es mi perspectiva sobre los derechos de los animales, me permito tener una disyuntiva interna casi diaria. Porque a la vez que hay noticias muy positivas y optimistas con respecto al avance de los derechos de los animales en varios de los sentidos, también existen noticias y casos donde parece que se echa por la borda todo tipo de avance y posibilidad de derechos efectivos de los demás animales.

Hay que saber que, la existencia de una ley, que depende de un grupo de legisladores y el lobby empresarial y corporativo del momento, cuesta muchísima energía, tiempo y trabajo de personas del sector animalista. No son por amor al arte, a las leyes y a los más débiles, de parte de los legisladores, sino porque se inicia un movimiento social que se politiza, se profesionaliza y se sofística, que mantiene un activismo político muy importante hasta que se logra de alguna manera conseguirlas. Y no siempre se aplican o se efectiviza ese derecho.

Confío que en algún momento nos vamos a despabilar, nos vamos a politizar, nos vamos a profesionalizar como ciudadanxs que somos, como sujetos políticos, y vamos a poder finalmente demandarle al estado y a sus funcionarios lo mínimo que deben tener los demás animales. Que es la libertad, la vida y el derecho a la ausencia de torturas físicas. 

Si bien estamos en el horno (lo están ellos más que nosotros), me inclino a confiar porque esto no puede ser indefinido y no podemos permitir que sea indefinido. Y si bien la crueldad avanza, la empatía también.

Creo que la posibilidad de crear desde la empatía a la no violencia avanza, pero nos falta mucho y va a depender exclusivamente de nosotrxs. Tenemos todo a favor y depende de nosotrxs.

Te invitamos a compartir esta valiosa información, hagamos red y que el sufrimiento de otros seres no nos sea indiferente. LO ANIMAL ES POLÍTICO 🦌

Links

Comparte este post